
El color insistente
de pétalos que tiemblan,
con gritos silenciosos
envueltos en aromas,
me muestran entre nieblas
los ocultos caminos
que van a la belleza.
A ella me dirijo,
capturando el instante
en que la flor ofrece
su bondad plateada,
recojo los susurros
efímeros que ofrecen
las pequeñas bellezas
en sus débiles ramas.
(Ana María Gregorio)