Ya cayó la noche
con su velo negro,
la verde llanura
se tornó desierto.
No existe la nada,
sólo existe el viento,
el viento que calla
todo sentimiento.
Ya no escribe cartas
ni recita versos
la dorada estrella
en el firmamento;
no andará el camino
sembrado de sueños,
nadará otros mares
en otros espejos.
Ana María Gregorio.
miércoles, 2 de febrero de 2011
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6 comentarios:
Si que escribe si, y me gusta
Gracias Lara. Eres encantador.
Un abrazo.
Ana,tu poema tiene ritmo y encanto.
Efectivamente hay noches muy oscuras,donde el viento alardea el sentimiento y las estrellas se van a otras latitudes.
Te felicito por esa inspiración musical,que a todos nos llega con pinceladas ligeras y contundentes.
Mi abrazo grande y mi ánimo,amiga.
M.Jesús
Gracias, M. Jesús. En noches especialmente oscuras los versos surgen por sí mismos.
Un beso :)
La noche es más oscura justo antes de amanecer.
Es preciosa, Ana!
Un abrazo!
Gracias Joy. Espero que sea como dices.
Un beso muy fuerte, amiga.
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