La luna siempre se aleja,
marcha siempre mar adentro
con la mirada perdida,
envuelta en su velo negro.
Escondida tras la nada
deja un tremendo silencio,
el eco con que murmura
soledades y misterios.
La luna camina siempre
con sus ojos verdinegros
y su reflejo de plata
es un sendero desierto.
(Ana María Gregorio)
jueves, 14 de mayo de 2009
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1 comentario:
Hola Ana:
Me parece un magnífico poema. A mí me sugiere nostalgia por lo pasado o por lo que no llega, por la soledad que nos acompaña irremediablemente. Los versos "escondida tras la nada/deja un tremendo silencio" me hacen pensar en el vacío existencial que tratamos de superar desesperadamente a lo largo de la vida y que nunca llega a llenarse.
Enhorabuena por tus pinturas. Espero que pronto contemos con una exposición.
Un abrazo.
Pablo.
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